Se nota que es verano y los días de publicación andan un poco descontrolados. Estamos más relajad@s, disfrutamos del buen tiempo, de los nuestros, de lo que no podemos hacer cuando seguimos el ritmo frenético de la rutina, etc. Así que para mí el verano es bueno, realmente bueno. Pero tengo que confesar, que siempre hay un ratito para ponernos a trastear en la cocina.
No me enrollo más. Con esta receta a mí me salieron 15 magdalenas medianas. Cada cual puede adaptarla en función de la cantidad de magdalenas que desee obtener. Sea como sea, no os la perdáis☺
Ingredientes
● 100g de mantequilla
● 150g de chocolate negro
● 120g de azúcar blanco
● 2 huevos
● 320g de harina
● 200 ml leche
● 2 cucharaditas de levadura en polvo
● 1 pizca de sal
Elaboración
Derretimos en el microondas la mantequilla con el chocolate, el cual habremos cortado a cachitos. Removemos y añadimos el azúcar. Una vez listo añadimos un huevo y batimos. Añadimos el otro huevo cuando el primero ya se haya integrado a la mezcla.
Añadimos a la mezcla la mitad de la harina, la levadura y la pizca de sal y removemos todo bien. Vertemos la mitad de la leche y seguimos removiendo. Repetimos el mismo procedimiento con la harina y la leche restante. Va bien ir intercalando la harina y la leche porque el mezclar se hace más fácil.
Una vez estén todos los ingredientes bien mezclados añadimos la mezcla al molde para magdalenas, llenando hasta 3/4 partes de su capacidad **. Recordad poner un poco de harina en el molde para evitar que se peguen. Horneamos en el horno precalentado a 180º durante 20 minutos. Los 10 primeros con calor sólo por abajo y los 10 restantes con calor arriba y abajo. Transcurrido el tiempo las pinchamos con un palillo y si sale limpio ya estarán listas.
**Tip: Esta parte es libre, pues cada uno puede usar el molde de hornear que más le guste o bien optar por las típicas capsulas de papel de las magdalenas. Eso sí, si os decantáis por las cápsulas, también tenéis que usar molde de hornear para evitar que la mezcla pueda salirse del papel en el momento de levado mientras se está horneando.
Aviso que el olor que desprenden una vez sacadas del horno es muy muy irresistible. Ir con cuidado o no podréis reservar ninguna para la merienda jaja.
¡Un besín y nos vemos en la siguiente receta!
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