No os preocupéis que esta no será la tendencia (¿o sí? jeje), ya que al iniciar este blog me propuse también aprender cosas de repostería y cocina, así que también iré compartiendo cosas más complejas para que aprendamos juntos.
La idea de hoy se puede preparar con ingredientes que solemos tener en casa, sobre todo si solemos preparar alguna cosa dulce de tanto en tanto. Esta idea la encontré en el instagram de Nemecek Kitchen y justo verla me la apunté en la lista de ideas pendientes de llevar a cabo en la cocina. A partir de un video fui probando hasta dar con la medida justa de ingredientes para poder obtener unas ricas tartaletas. Si tenéis alguna sugerencia para mejorar la receta, dejármela en un comentario, así conseguiremos unas tartaletas más buenas. No me enrollo más y os paso la receta☺.
Ingredientes:
● 155g de galletas (puedes usar las que más te gusten)
● 150g de mantequilla
● 250g queso de untar
● 90g de azúcar glas
● Sabores para decorar: mermeladas, chocolate, cremas, etc.
Elaboración:
Trituramos bien las galletas con ayuda de una picadora.
Incorporamos la mantequilla derretida y removemos hasta conseguir como una pasta. Es decir, que las galletas picadas, al mezclarlas con la mantequilla, se compacten.
Dejamos reposar en la nevera la masa compactada durante 10-15 minutos. Esto facilitará el trabajo posterior con la pasta de galletas.
Mezclamos el queso de untar con el azúcar glas. Removemos constantemente hasta que se integren los dos ingredientes.
Usamos un molde para magdalenas o muffins como molde para hacer nuestras tartaletas. Ponemos en cada agujero como un dedo de pasta de galleta (1-2 cm). La cuestión es que como base nos quede la mitad más o menos.
Untamos por encima de cada base el queso. Después decoramos por encima con los sabores que más nos gusten. Yo opté por poner mermelada de frambuesa, de melocotón, chocolate y crema de spéculoos (clica aquí para hacer tu crema de spéculoos). Y ya las tendremos listas. No tiene complicación ¿verdad?
¡Por cierto! Al terminar de hacerle fotos a las tartaletas se me ocurrió ponerlas en el congelador. ¡Qué buena idea fue! Os recomiendo que las comáis heladas, habiéndolas sacado del congelador un rato antes de servirlas.
¡Un beso muy fuerte y a saborear ideas!
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